Tom Hardy llegó un día al rodaje de Venom, vio un tanque de agua enorme en mitad de un restaurante y dijo: ‘Voy a meterme dentro‘. Al director, Ruben Fleischer, le pareció una buena idea -al diseñador de producción no tanto- y se pusieron manos a la obra. Lo que consiguieron fue una de las mejores escenas de la película, la cual se emite esta noche a las 22.40h en La 1.
La secuencia en cuestión sucede cuando Eddie Brock ya convive con Venom pero todavía no ha logrado encontrar el equilibrio entre él y el simbionte. Tiene mucha hambre de carne humana, está asediado por las voces y sufre todo tipo de escalofríos. Por eso, cuando ve una pecera enorme llena de langostas en mitad de un restaurante, no duda en meterse para calmar su calor y, de paso, comerse tres o cuatro piezas de marisco.
«Ensayamos esa escena una semana antes de grabarla porque era una gran sesión de rodaje. En el ensayo, Tom vio que el diseñador de producción había puesto un tanque de langostas gigante en el centro. Era una decisión de diseño para hacer que el local pareciese un restaurante caro. Tan pronto como lo vio Tom, dijo: ‘Bueno, me voy a meter en el tanque», recordaba el director en una entrevista con Polygon.
Cada decisión en una grabación implica a un gran número de personas y, aunque sea petición del protagonista de la cinta, todo requiere una preparación. El diseñador dijo «¡No lo he construido para que alguien se meta dentro!», así que tuvieron que encontrar el modo de que todo funcionase. Por ejemplo, las langostas vivas que había dentro se convirtieron en imitaciones de plástico o crustáceos realizados con malvavisco y sirope de chocolate para que pudiese hincarles el diente. «Ninguna langosta sufrió daños al grabar la escena», afirmaba Fleischer.
Ruben Fleischer quedó encantado con la actitud de Hardy en el rodaje y cómo incorporó aspectos a su personaje que el resto del equipo no había visto: «Es un gran ejemplo de Tom viendo una oportundidad, ¡ya no me acuerdo de cómo terminaba esa escena! Tomó una decisión muy audaz».
Es uno de mis momentos favoritos», señalaba el cineasta, «Es muy divertido y fue totalmente inesperado. Todo vino de Tom, que nos guiaba en esa dirección, lo cual terminó demostrando un gran instinto
Tom Hardy suele involucrarse plenamente en todos sus trabajos. También lo hizo en Venom. Para dar vida al atormentado Eddie Brock y su relación con el extraterrestre, el actor grabó todas las líneas de diálogo que correspondían al simbionte con antelación y las escuchaba durante la grabación. «Las había pregrabado para poder actuar literalmente frente a él y escuchar la voz de Venom dentro de su cabea. Ya fuese en una escena con Michelle Williams o con otros actores, él, literalmente, se escuchaba a sí mismo en su cabeza».
Venom fue un auténtico éxito en la taquilla internacional, llegando a sobrepasar los 800 millones de dólares. Ante la buena acogida, Sony Pictures encargó una secuela, Venom: Habrá matanza, la cual ha visto la luz en 2021, consiguiendo muy buenos números. Puedes ver la primera parte de la saga esta noche a las 22.40h. en La 1.
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